El consumo de tabaco es un importante problema de salud pública, no sólo por su magnitud, sino también por las consecuencias sanitarias que conlleva, así como por los elevados costes económicos y sociales que genera. El tabaquismo, además de ser un hábito, es una forma de drogodependencia: la nicotina, principio activo del tabaco, es una droga adictiva y como tal tiene las características de otras drogas: tolerancia, dependencia física y psicológica.

Hasta ahora, el uso del tabaco se ha asociado a más de 25 enfermedades representando uno de los factores de riesgo más importantes para la salud de la población. En España, al igual que en los demás países desarrollados, el consumo de tabaco resulta ser la principal causa aislada de mortalidad prematura y evitable. También es un importante determinante de desigualdades sociales en salud. Casi un tercio de las diferencias en las tasas de mortalidad entre ricos y pobres se debe a las diferencias en el tabaquismo.

Cada año los productos del tabaco son responsables de más de 1,2 millones de muertes (14% de todos los fallecimientos) en la región europea de la OMS. En España se calcula que se producen cerca de 55.000 muertes al año por esta razón.

La exposición involuntaria al humo ambiental del tabaco, el tabaquismo pasivo, provoca un serio problema de salud pública, especialmente en la población infantil, pues esta exposición supone un riesgo considerable de morbilidad y mortalidad que genera en la población no fumadora.

El día 2 de enero de 2011, entró en vigor la Ley 42/2010, de 30 de diciembre, que modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de venta, el suministro, el consumo y publicidad de los productos del tabaco, (a partir de ahora, la Ley). Esta Ley persigue hacer más fácil el abandono de este hábito a las personas que lo consumen, además de garantizar a la población no fumadora el derecho a respirar aire no contaminado por el humo del tabaco.

La aplicación de la Ley plantea numerosas dudas entre los ciudadanos sobre las limitaciones que en ella se establecen y han sido muy numerosas las dudas y consultas que los ciudadanos, organizaciones y entidades de la Comunidad de Navarra han planteado al Instituto de Salud Pública. Este folleto tiene como objetivo el facilitar la información y los criterios de aplicación de la Ley y pretende resolver las dudas existentes.