El ejercicio físico ayuda a relajarse, a controlar la tensión arterial, el peso, la glucosa y el colesterol. Además, favorece sentirse mejor, con más vitalidad, menos cansancio y mejor humor.
Si está recomendado, la vida cotidiana ofrece innumerables oportunidades: desplazarse a pie o en bicicleta, bajarse del autobús una parada antes del destino y hacer un tramo andando, etc.
Además, es útil plantearse un programa de ejercicio físico: empezar andando 15 minutos cada día por terreno llano, y si es posible por un recorrido que nos agrade, e ir aumentando 5 minutos cada semana haciendo el ejercicio un poco más enérgico, que nos haga respirar más deprisa, sudar y cansarnos.
Es aconsejable:
Sin embargo, cuidado con las pulsaciones. Generalmente se recomienda que la frecuencia de las pulsaciones del corazón se sitúe entre el 60% y el 70% de las pulsaciones máximas para la edad. Se calcula con la fórmula: (220-edad) x 0,6 o x 0,7. Estas cifras pueden variar según la medicación.
Edad |
Pulsaciones recomendadas según la edad | |
Entre el 60% (220 – edad) x 0,6 |
y el 70% (220 – edad) x 0,7 | |
40 |
108 |
126 |
45 |
105 |
122 |
50 |
102 |
119 |
55 |
99 |
115 |
60 |
96 |
112 |
65 |
93 |
108 |
70 |
90 |
105 |
75 |
87 |
101 |
Es importante tener continuidad. Dejarlo durante dos o tres semanas puede suponer perder gran parte de la forma física y de los beneficios conseguidos.
Puedes consultar sobre el tipo de ejercicio en tu centro de salud e informarte sobre los programas municipales de ejercicio físico u otras ofertas de ejercicio existentes en tu zona, piscina o club deportivo si eres socio o socia de alguno.