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La Biblioteca de Navarra albergará obras premiadas en los Encuentros de Jóvenes Artistas martes, 24 de septiembre de 2013
Se ha instalado la primera pieza, una escultura de acero, cristal y luz elaborada por Miguel Pueyo y galardonada en la edición de 2003
De izda. a dcha.: Pueyo, Elizari y Ansa junto a la escultura instalada en la Biblioteca de Navarra.
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El Instituto Navarro de Deporte y Juventud ha acordado con la Biblioteca de Navarra la cesión de piezas de su colección de arte contemporáneo proveniente de las obras galardonadas en las ediciones de los Encuentros de Jóvenes Artistas.
La mayor parte de las piezas se encuentran ubicadas de forma permanente en la sede de la Subdirección General de Juventud pero, ante el constante aumento de la colección tras más de 25 ediciones de este certamen y las dimensiones de algunas de las obras premiadas, el INDJ ha buscado nuevos emplazamientos para que “estén siempre visibles y al alcance del mayor número de público posible”.
La primera obra instalada ha sido la escultura “Sin Título (Artefacto 01)”, del artista Miguel Pueyo y ganadora de la categoría de Artes Plásticas de los Encuentros del año 2003. Es de técnica mixta y está compuesta de acero, cristal y luz. Ha sido ubicada junto a la rampa de acceso a la biblioteca y camuflada tras unas columnas con la intención de “impactar al espectador y sorprenderle en su camino”, según afirma el Instituto Navarro de Deporte y Juventud.
Recientemente han visitado la escultura el subdirector general de Juventud, Ángel Ansa, el autor de la obra, Miguel Pueyo, y el director de la Biblioteca de Navarra, Juan Francisco Elizari.
Descripción de la obra
El propio artista, Miguel Pueyo, describe así su escultura: “Salen al exterior de la obra las tripas del artefacto, de la máquina, salen los cables, los mecanismos quedan colgando, dejando a la vista del curioso espectador el interior de la misma, todo luz, infinita. Caos por fuera y orden por dentro, peligro por fuera y paz interior”.
Asimismo Pueyo afirma: “La pieza, aparentemente pesada y densa, flota en el aire suspendida de cuatro delgadas sirgas de acero. La dureza de los materiales, lo acerado de su aspecto, choca con lo frágil y delicado del vidrio suspendido a cada lado, con lo etéreo de la luz que desprende. El mundo real en la parte externa, el virtual en la interna. Si lo mundano es fuera, ¿lo divino es dentro?”.
Nota de prensa:
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