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Retirada la estatua de Doña Blanca del Claustro de Santa María de Olite para ser tratada
lunes, 16 de octubre de 2006El consejero Corpas ha visitado el templo y ha asistido al traslado de la imagen
Un momento de la visita del consejero Corpas a Santa María de Olite.
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El consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Corpas Mauleón, ha asistido esta mañana a los trabajos de retirada de la estatua de Doña Blanca de Santa María de Olite para su tratamiento, y ha sido informado por los técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico y de la empresa que está llevando a cabo el estudio de la portada de la iglesia, que hoy estaba analizando microscópicamente la piedra.
El estado de conservación de la escultura de Doña Blanca, datada en el siglo XV y atribuida a Johan Lome de Tournai, es malo y presenta diversos desperfectos derivados de su situación a la intemperie.
Además de la pérdida progresiva de la imagen, se observa un ataque de microorganismos que se manifiesta en la presencia de líquenes y hongos, junto a suciedad generalizada. Por ello se ha planteado una intervención inmediata destinada a minimizar los riesgos y frenar su deterioro, que consiste en la retirada de la escultura por medios mecánicos, traslado al taller de conservación y restauración, consolidación del soporte, limpieza del soporte, tratamiento biocida de la talla, y devolución de la escultura una vez tratada. El tratamiento va a ser ejecutado por un taller especializado.
La Iglesia de Santa María se alza junto al Palacio Real. Construida en el primer tercio del siglo XIII en estilo gótico con influencias todavía cistercienses, su alzado se completa con capillas, sepulcros y hornacinas abiertas en los muros, de cronologías diferentes. La portada constituye un gran arco apuntado, y está presidida por un tímpano divido en dos zonas y compuesto por siete fragmentos de piedra centrado por una Virgen sedente con el Niño bajo dosel. El aspecto de esta fachada se completa con el gran ventanal abierto en la parte alta formado por un gran arco apuntado con cuatro arquivoltas que apoyan en finas columnas con capitel de hojarasca. Delante de la fachada se alza el atrio gótico del siglo XV, sobre cuya procedencia los autores no se ponen de acuerdo.
Durante los años 1999 y 2000, y con una inversión de 143.000 euros, el Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra restauró las cubiertas de la iglesia y solucionó los problemas de impermeabilización que presentaba el conjunto.
Por lo que respecta a la fachada, el seguimiento llevado a cabo en los últimos años ha puesto de relieve que el deterioro más significativo se produjo a mediados del siglo XX, con ocasión del derribo en 1967 de las construcciones superiores que le servían de protección. La exposición a la climatología ha hecho que el sedimento depositado a lo largo de los siglos sobre la piedra y que ejerce como protección natural vaya desapareciendo, lo cual, además de poner de relieve la policromía original de la piedra, la deja más expuesta y la hace más vulnerable. Por todo ello, el Departamento de Cultura y Turismo está realizando, el levantamiento fotogramétrico de la fachada, necesario para la redacción de un proyecto que establezca las actuaciones pertinentes para la conservación del conjunto monumental. Para ello se está llevando a cabo un estudio del estado de la piedra y un análisis de los diferentes tratamientos a aplicar, para, posteriormente, redactar el proyecto de restauración integral, tanto de la portada de la iglesia como de su claustro.
