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Los grupos de trabajo presentan sus conclusiones en el cierre de las jornadas "La escuela que necesitamos"
miércoles, 22 de marzo de 2006Las últimas conferencias han abordado el proyecto PISA y el Proyecto Educativo de Ciudad de Barcelona
El consejero Campoy y el director del proyecto PISA, Andreas Schleicher.
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El consejero de Educación, Luis Campoy Zueco, clausura hoy las jornadas "La escuela que necesitamos". En la última jornada los diferentes grupos de trabajo han presentado sus conclusiones, y las conferencias han estado a cargo del director del proyecto PISA, Andreas Schleicher, que ha analizado los resultados de esta evaluación, y de la directora del Programa Proyecto Educativo de Ciudad de la Diputación de Barcelona.
Los asistentes a las jornadas han tenido la oportunidad de participar en tres mesas de trabajo, en las que se ha debatido sobre el profesorado, los centros y el currículo.
En el caso de la mesa sobre el profesorado se han tratado las siguientes cuestiones: perfil vocacional y técnico del profesorado de la escuela del mañana, formación inicial y permanente, y reconocimiento social. Por lo que respecta al perfil, se ha constatado que es necesario dotar de mayor estabilidad a los docentes para que se puedan comprometer, ilusionar e involucrar en proyectos. También se considera urgente un cambio metodológico en la práctica educativa, además de contextualizar y repensar de nuevo la escuela.
Por lo que respecta a la formación, se subraya la necesidad de adquirir competencias, no conocimientos, y la conveniencia de reducir las especialidades de Magisterio a dos, Infantil y Primaria. A juicio de los participantes en esta mesa, la formación debe contemplarse más como un deber de la institución escolar que como un derecho individual del docente, es preciso romper con la cultura del aislamiento docente, y es urgente apoyar la innovación y la difusión de las buenas prácticas.
Finalmente, sobre el reconocimiento social del profesorado se afirma que hay que recuperar la ilusión y el compromiso del profesorado en los proyectos compartidos, y evitar la soledad y el estrés. En este sentido, se destaca que la sociedad debe reconocer afectivamente al docente. Asimismo, se reivindica la recuperación de la autoridad sin caer en el autoritarismo, y se dice que la LOE es la primera ley que recoge el reconocimiento del profesorado como factor esencial en la educación y en las transformaciones sociales.
Los centros educativos han sido tratados desde tres puntos de vista: liderazgo, autonomía y calidad.
Por lo que respecta al liderazgo, se ve la necesidad de seleccionar al director por sus méritos profesionales y proyectos de mejora del centro, así como de ofrecer formación en temas como dinámica de grupos, innovación pedagógica, evaluación, legislación, gestión y organización de centros, o metodología práctica.
La autonomía de los centros no es vista como un factor decisivo de calidad por sí sola, y se considera que debe estar basada en un consenso educativo y social, y planificada a largo plazo.
Entre las propuestas para la mejora de la calidad se destacan las siguientes: establecer líneas de mejora, desarrollar la capacidad de iniciativa, mejorar la evaluación e incentivar el trabajo bien hecho.
El debate sobre el currículo se ha centrado en tres líneas: formación integral o instrucción, competencias básicas, y autonomía pedagógica de los centros. Para los especialistas que han intervenido en esta mesa de trabajo, la calidad se debe basar en la personalización, la pertinencia social y la calidad de la evaluación. También se ha hablado sobre las competencias básicas que debe tener el alumno, se han hecho propuestas para la Formación Profesional, y se ha debatido sobre la corresponsabilidad y organización de los centros.
Inversión y resultados
El director del proyecto PISA, Andreas Schleicher, que ha sido presentado por el consejero Campoy, ha subrayado que esta evaluación pretende medir el nivel de calidad y de equidad en los sistemas educativos. En lugar de centrar su atención en lo que los alumnos deberían haber aprendido, PISA prefiere examinar lo que los alumnos pueden hacer con lo que han aprendido.
Una de las principales conclusiones expuestas por Schleicher es que de la evaluación se desprende que, aunque la inversión en educación es importante, no es ninguna garantía y hay otros factores. En su opinión, los mejores resultados están asociados con un ambiente escolar caracterizado por altas expectativas y dispuesto a invertir esfuerzo. Así, la clave de los buenos resultados de la escuela parece residir en crear una profesión, la de enseñante, rica en conocimientos, y que la escuela y el profesor tengan autoridad para actuar y el conocimiento necesario para hacerlo, además de contar con acceso a sistemas de apoyo eficaces. PISA también establece una relación entre el nivel de autonomía de los centros y sus resultados.
La última conferencia de las jornadas ha estado a cargo de Roser Bertran, que ha presentado el programa Proyecto Educativo de Ciudad de la Diputación de Barcelona.
Documentación:
