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La consejera Kutz abre el 2º Curso de Cirugía Laparoscópica para Enfermería
lunes, 12 de diciembre de 2005La consejera de Salud, María Kutz Peironcely, ha inaugurado esta tarde el “2º Curso de Cirugía Laparoscópica para Enfermería”, que se imparte los días 12 y 13 de diciembre en el Hospital Virgen del Camino. Organizado por la Dirección de Enfermería y por la Comisión de Formación Continuada y Docencia de este Hospital, tiene por objetivos estimular a los profesionales sanitarios, unificar criterios, adquirir nuevos conocimientos y habilidades y formar equipos quirúrgicos.
El Dr Aizcorbe, consejera Kutz y el director del HVC, Ramiro Gozález, en la Apertura del 2º Curso de Cirugía laparoscópica
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El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra incorporó ya en 1991, en su red de hospitales, está técnica que ha seguido desarrollando y promocionando con importantes inversiones en formación y en material de última tecnología. Se han inscrito a esta segunda edición un total de 80 DUES-enfermeras de las áreas quirúrgicas (quirófanos, plantas de hospitalización quirúrgica y urgencias), en torno a un temario que ofrece una revisión pormenorizada de todos los elementos que configuran la cirugía por vía laparoscópica: energías, tratamiento de la imagen, sistemas de visión y elementos propios de la cirugía: trócares, pinzas, materiales de hemostasia, suturas automáticas y manuales, etc.
Mediante las exposiciones de diversos especialistas y videos demostrativos, se revisarán las intervenciones quirúrgicas laparoscópicas de cada especialidad (Cirugía general, Ginecología, Urología, Cirugía pediátrica y Cirugía de urgencias), que se practican en el Hospital Virgen del Camino.
El curso incluye ocho horas de conferencias y dos de prácticas con los materiales de trabajo más novedosos y en simuladores. Los ejercicios prácticos se desarrollarán en el pabellón de docencia del Departamento de Salud en el recinto del Hospital de Navarra.
Cirugía laparoscópica
En 1991 se inicia en el HVC la cirugía por vía laparoscópica con la práctica de la primera colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar sin apertura de abdomen). Desde entonces, se han ido incorporando un importante número de intervenciones por este vía en todas las disciplinas. Así, en Cirugía general se interviene en la vesícula biliar, las enfermedades del colon benignas y malignas, la hernia de hiato, se extirpa el bazo, se corrigen algunos defectos de la pared abdominal, se opera de apendicitis, se realizan biopsias de órganos para diagnóstico, se explora la cavidad abdominal, etc; en Ginecología se utiliza para la extirpación del útero, de las trompas o de los ovarios, la extirpación de tumores malignos y benignos, para estudios de esterilidad, para limpiezas ganglionares como tratamiento del cáncer genital, para la reparación del suelo de la pelvis, etc; en Urología, se utiliza para la extirpación de riñón, plastias de la pelvis renal y extirpación de la glándula suprarrenal; finalmente, en Cirugía pediátrica, permite solucionar enfermedades por reflujo gastroesofágico, apendicitis, exploraciones del abdomen, etc.
La cirugía laparoscópica ha significado un enorme avance para la medicina moderna. Ofrece como principales ventajas una menor parálisis de los intestinos tras la cirugía y menor dolor, permite el inicio precoz de la ingesta oral, produce una disminución de la estancia hospitalaria y del tiempo de recuperación, e indudablemente mejores resultados cosméticos. Se añaden a las ventajas la reducción de las infecciones de la herida, de las eventraciones (hernias de la herida quirúrgica), de la formación de adherencias y de las complicaciones del encamamiento prolongado.
Básicamente, consiste en introducirse dentro de una cavidad, por ejemplo el abdomen, sin realizar la apertura de la misma, para practicar dentro las intervenciones quirúrgicas que se hacían mediante cirugía “abierta”.
En este caso, se punciona el abdomen con una aguja y a través de ella se introduce gas (CO2) con el fin de producir una hinchazón del abdomen a modo de bóveda. Ello permite ver y manipular mejor los órganos que se hallan habitualmente pegados entre sí y a la pared abdominal.
Por punción se introducen unos cilindros que llevan unas membranas a través de las cuales se introducen las pinzas, tijeras, agujas, grapas, bolsas y otros materiales. A través del orificio principal se introduce una óptica conectada a una cámara de televisión miniaturizada, para la visión del abdomen en todos sus ángulos. Las partes u órganos a extirpar se introducen en bolsas que se extraen por cualquiera de los cilindros que puncionan la pared del abdomen. Al finalizar se deja salir el aire y se dan unos pocos puntos en los orificios de la piel.
