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Las últimas nevadas han provocado inactividad en las labores del campo
viernes, 25 de febrero de 2005Las nevadas registradas esta semana han provocado un nuevo periodo de inactividad en las labores del campo, aunque las precipitaciones registradas han sido bien recibidas por los secanos de las comarcas cerealistas. Así se recoge en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre los días 18 y 25 de febrero.
Desde el punto de vista meteorológico, este periodo se ha caracterizado por la presencia de nieve en prácticamente toda la Comunidad, temperaturas inferiores a las históricas con registro de intensas heladas tanto diurnas como nocturnas, y viento de componente norte.
Algunas colzas y, sobre todo, habas caballares están sufriendo el rigor de las fuertes heladas, que provocan pérdidas de masa foliar en distintos grados. A su vez, los westerwold más desarrollados de la Zona Note han sufrido algunos encamados como consecuencia del manto de nieve soportado en estas fechas.
En cuanto a ganadería, se encuentra estabulada protegiéndose de la nieve y de las bajas temperaturas. Sin embargo, estas temperaturas han provocado algunos problemas incluso dentro de las explotaciones, con tuberías y bebederos de agua helados, maquinaria de uso diario bloqueada y las ya habituales dificultades en transporte (leche, ganado o pienso) ocasionadas por la nieve.
Numerosos cultivos dañados por las heladas
Las fuertes heladas registradas esta semana en las comarcas de la Ribera (-7º C en Caparroso, los días 23 y 24), que se suman a las registradas a lo largo de todo el inverno, han terminado por dañar de manera importante a cultivos como haba verde, cardo o bróculi que hasta ahora habían soportado las duras heladas. La recuperación de la alcachofa también se alargará. En los regadíos tradicionales de Ribera Baja (Buñuel, Cortes, Ribaforada) los cultivos de haba verde para industria han pasado de una situación inicial buena a presentar un aspecto ajado y marchito. El cardo también se está viendo dañado y se retrasa su desarrollo, no sólo por las bajas temperaturas, sino también por el peso de la nieve que ha roto las hojas. El bróculi de plantaciones tardías de principios de otoño que todavía permanece en el campo se está deteriorando por las enfermedades de fin de ciclo, inducidas o aceleradas por la nieve. A pesar de ello se ha estado recolectando y el producto se selecciona en el campo según sea para la industria o para mercado fresco. Incluso las hortalizas de invernadero también han sufrido daños por las heladas, como es el caso de borraja, acelga o lechuga.
La plantación de tomate en invernadero con calefacción se da por concluida, y las bajas temperaturas obligan a un gasto extra de energía, habitualmente de gasoil, aunque también se utiliza el gas natural.
Por último, cabe indicar que las escasas precipitaciones permiten continuar con las labores de preparación de los suelos para continuar con las siembras y plantaciones, y comenzar con nuevos cultivos, como es el caso de la patata en el área de Sartaguda, Azagra y Lodosa.
